Final.
La RAE define esta palabra como ''que remata, cierra o perfecciona
algo''. Evidentemente, la palabra final tiene otros significados. Pero a mí, en particular, me gusta ese que he puesto.
Me voy a quedar con eso de perfeccionar algo. El blog La
Red-Acción ha llegado a su final, aunque este lleva presente
ya unos cuantos meses. En su inicio, el blog para nosotros, sus
colaboradores, era un campo de batalla en el que experimentar,
probar cosas nuevas y, sobre todo, escribir. Con esto último, con lo
de escribir, creo que no me equivoco, pues todos y cada uno de los
redactores de La Red-Acción hemos liberado de nuestro interior esa
forma tan pura de expresar las ideas. Ninguno de nosotros, creo, nos
pudimos imaginar cuando empezamos con La Red-Acción que iba a tener
tanta repercusión. Más de 29.000 visitas avalan nuestro recorrido.
Y no es por tirar méritos a mi tejado, o a nuestro tejado. Es,
simplemente, porque el hecho está ahí, y también lo estuvo el
trabajo. Pusimos ilusión en un proyecto, y nos salió bien. Hemos
podido hacer cosas mejores, peores o, incluso, no hacerlas. Pero creo
que cada una de las personas que durante ocho meses han dejado su
huella en La Red-Acción, ha puesto todo lo que tenía dentro de su
alma para volcarse en este proyecto. Lo importante no es haber
opinado, no es haber dicho esto o lo otro, no es haber mezclado
ficción con realidad, no es haber escrito poesía, no es haber
hablado de política o criticado ciertas cosas que nos parecían mal.
Lo realmente importante es que la gente que formaba parte de La
Red-Acción se ilusionó con ello, y creo que no hay nada más
importante para seguir mejorando que la ilusión.
No
quiero alargarme mucho más. Este pequeño artículo va dedicado a La
Red-Acción, a lo que ha supuesto para mí durante la etapa más
complicada -pero más importante- de mi vida. Esto va dedicado a
todos los compañeros del blog, muchos de los cuales considero ahora
amigos -y lo son-. No sé qué opinión tendrán ellos de lo que
hemos hecho durante ocho meses, pero quiero creer que, para ellos, La
Red-Acción también ha sido algo más en su vida, y que les ha
aportado crecimiento, bien como personas bien como escritores. Y
quiero agradecer especialmente a David Varela Naranjo la idea que
tuvo. Sin ti La Red-Acción no se hubiera iniciado. Sin tu ilusión,
sin tus ganas, sin esa forma tan tuya de creer en el periodismo, el
blog no hubiera seguido la corta pero buena trayectoria que tuvo.
Gracias a todos.
Creo
que todo lo escrito en La Red-Acción tiene que perdurar en el
tiempo, quedarse ahí. En un futuro, eso nos ayudará a ver cómo
hemos avanzado, cómo hemos mejorado. No debemos arrepentirnos de
nada de lo que hemos hecho en estos meses, porque lo hemos hecho con
cabeza, pensando las cosas. Y lo más importante: lo hemos hecho con
ilusión. Para mí, La Red-Acción siempre será mi casa, el hogar
donde aprendí a formarme aún más, donde me dieron palos y donde
di, donde seguí creciendo como periodista, escritor o blogger de
mierda, como dijeron algunos. Lo que cuenta es mejorar y hacer las
cosas con ilusión. Eso que no nos lo quite nadie.
Esta
entrada no habla de un final, porque La Red-Acción seguirá ahí,
presente, de una forma u otra. Esta entrada habla de la ilusión. Y
ahora llega Alex Serrano, cargado de ilusión, de ganas de hacer
cosas. Y eso hay que aplaudirlo. Empieza The Newsblog. El final solo
es el principio de nuevas cosas. Gracias a todos los lectores de La
Red-Acción por todo. Os invito a entrar en The Newsblog. No
encontraréis a los periodistas o escritores más objetivos o más
buenos. Pero encontraréis a chicos con ilusión. Y eso, en los
tiempos que corren, no está nada mal, ¿no creen?