Como todos sabréis, Mérida es una ciudad española, concretamente, extremeña. Se sitúa en la provincia de Badajoz y es la capital de la comunidad de Extremadura. Con unos 60.000 habitantes, esta ciudad atrae a turistas de diferentes partes de España y del mundo. ¿Por qué? ¿Qué tiene Mérida de especial?
Hace apenas unos días tuve la oportunidad de visitar, junto a mis padres, esta preciosa ciudad plagada de ruinas romanas. Aunque estuve poco tiempo, pude ver todos los monumentos que esta alberga: desde el Teatro Romano y el Anfiteatro Romano hasta la Alcazaba, pasando por Los Columbarios, la Casa de Mitreo y las Morerías. Además, visité el Museo de Arte Romano, el Templo de Diana y el Acueducto de Los Milagros. Finalicé mi paseo por la ciudad visitando el Circo Romano y realizando la ruta turística en el tren habilitado para ello. Además, pasé gran parte de mi tiempo en la Plaza de España (donde se concentran los principales comercios y servicios de hostelería de la ciudad), en pleno centro de Mérida.
Aunque, todo me encantó, sin lugar a dudas, lo que más me impresionó fue el Teatro Romano. Este impresionante espacio alberga cada año el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en el que se reúnen miles de personas. Imaginemos y preguntémonos por un momento: si, durante la celebración de este festival cada año, entran, en sus gradas en ruinas, un número elevado de personas (según algunos datos, alrededor de 3.000), ¿cuántas albergaría en su pasado? Sin duda, merece la pena descubrir este fantástico rincón de la ciudad emeritense.
Podría tirarme horas y horas hablando de cada detalle que descubrí en Mérida y no acabaría nunca. Os recomiendo a todos que, si tenéis ocasión, visitéis esta ciudad: además de ver innumerables espacios culturales increíbles, podréis disfrutar de un precioso entorno natural siendo testigos del cauce del Guadiana.
Por último, os recomiendo que no abandonéis la ciudad sin antes probar las migas extremeñas y el plato típico de la zona: el pestorejo (lo ponen de tapa en la mayoría de bares, así que es difícil no probarlo). Y si queréis algo de recuerdo, comprad alguna figurita conmemorativa, un bote de pimentón de La Vera o una caja de perrunillas. No tendréis problema alguno en encontrar cualquiera de estos productos, ya que los venden en cualquier tienda a precios bastante asequibles.
Os dejo con una de las escenas más preciosas de las que fui testigo y que no dudé en inmortalizar.
viajarporextremadura.com |
Hace apenas unos días tuve la oportunidad de visitar, junto a mis padres, esta preciosa ciudad plagada de ruinas romanas. Aunque estuve poco tiempo, pude ver todos los monumentos que esta alberga: desde el Teatro Romano y el Anfiteatro Romano hasta la Alcazaba, pasando por Los Columbarios, la Casa de Mitreo y las Morerías. Además, visité el Museo de Arte Romano, el Templo de Diana y el Acueducto de Los Milagros. Finalicé mi paseo por la ciudad visitando el Circo Romano y realizando la ruta turística en el tren habilitado para ello. Además, pasé gran parte de mi tiempo en la Plaza de España (donde se concentran los principales comercios y servicios de hostelería de la ciudad), en pleno centro de Mérida.
Aunque, todo me encantó, sin lugar a dudas, lo que más me impresionó fue el Teatro Romano. Este impresionante espacio alberga cada año el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en el que se reúnen miles de personas. Imaginemos y preguntémonos por un momento: si, durante la celebración de este festival cada año, entran, en sus gradas en ruinas, un número elevado de personas (según algunos datos, alrededor de 3.000), ¿cuántas albergaría en su pasado? Sin duda, merece la pena descubrir este fantástico rincón de la ciudad emeritense.
festivaldemerida.es |
Podría tirarme horas y horas hablando de cada detalle que descubrí en Mérida y no acabaría nunca. Os recomiendo a todos que, si tenéis ocasión, visitéis esta ciudad: además de ver innumerables espacios culturales increíbles, podréis disfrutar de un precioso entorno natural siendo testigos del cauce del Guadiana.
Por último, os recomiendo que no abandonéis la ciudad sin antes probar las migas extremeñas y el plato típico de la zona: el pestorejo (lo ponen de tapa en la mayoría de bares, así que es difícil no probarlo). Y si queréis algo de recuerdo, comprad alguna figurita conmemorativa, un bote de pimentón de La Vera o una caja de perrunillas. No tendréis problema alguno en encontrar cualquiera de estos productos, ya que los venden en cualquier tienda a precios bastante asequibles.
Os dejo con una de las escenas más preciosas de las que fui testigo y que no dudé en inmortalizar.
Puente romano (Foto: Laura Redondo) |
Muy buena entrada :)
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarGenial!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado :)
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