El partido amistoso que enfrentó ayer a las selecciones española e italiana sub-17 se saldó con la victoria del equipo italiano, pero el verdadero ganador fue el equipo español, que se llevó todo el cariño del público.
El mayor acontecimiento futbolístico que ha acogido el campo de Can Misses congregó a 6000 espectadores, que no dudaron en animar a los pupilos de Denia como si de un campeonato se tratase.
Ambos equipos salieron al terreno de juego con su once de gala, cosa que se reflejó en el buen juego de ambos. La Rojita se centró en repartir el juego y mover el balón con rigor, mientras que los azzurri optaron por poner a tres jugadores muy adelantados para jugar mediante balones largos. Gracias al buen juego desplegado por ambos equipos y a las grandes ocasiones con las que contaron, el público fue aumentando sus cánticos y su ilusión hasta que en el minuto 67 el árbitro pitó un penalti a favor del conjunto italiano por un empujón del español Villanueva. El capitán Llamas fue el encargado de ejecutar la pena máxima, que puso la ventaja en el marcador del equipo visitante.
Como consecuencia a este tanto, la selección española aumentó la intensidad, ya que buscaron el gol que les diera el empate. Sin embargo, este no llegó y los jóvenes futbolistas españoles tuvieron que conformarse con el cariño mostrado por la afición.
Pese al carácter amistoso de este partido, los jugadores de ambos equipos se esforzaron mucho y demostraron que el futuro de ambas selecciones está salvado gracias a ellos.
Además, este partido les sirvió a los españoles de ensayo de cara a la Ronde de Élite, que se celebrará en Benidorm del 20 al 25 de marzo y que les enfrentará a Francia, Suecia e Israel, con el objetivo de conseguir una de las dos plazas para el Europeo de Bulgaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario