Los Atlanta Hawks siguen maravillando al mundo con su gran nivel de juego y con su racha de doce victorias seguidas: la última frente a los Chicago Bulls por 107-99 en la madrugada del sábado al domingo, donde un gran Kyle Korver se erigió como el gran protagonista de la noche. Esta serie de victorias consecutivas y el gran nivel de juego ha llevado a la franquicia a situarse en primera posición de la Conferencia Este.
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| Tiro de Kyle Korver durante el partido contra los Bulls |
El juego en ataque de los de Georgia se caracteriza por un gran movimiento de balón donde todos los jugadores buscan siempre al compañero que mejor situación de tiro tiene. Esto se debe, principalmente, a la existencia de un bloque unido donde no existen estrellas, es decir, no existe un jugador que destaque de los demás, por lo que todos los jugadores son muy importantes. Gracias a esto, el trabajo de Mike Budenholzer es bastante más fácil, pues otorga a cada jugador un rol y cada jugador desempeña dicho rol a la perfección.
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| Al Horford y Thabo Sefolosha defendiendo a Pau Gasol |
En cuanto al juego en defensa, los Hawks destacan por la gran generosidad y sacrificio que demuestran en todos sus encuentros, que junto a una defensa férrea e intensa hacen de este equipo un muro casi infranqueable. Los robos de balón y el forzar pérdidas en el equipo rival son también característicos en la defensa de los de Georgia.
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| Mike Budenholzer, entrenador de Atlanta Hawks |
Otra de las claves del éxito de los Hawks es su entrenador, Mike Budenholzer, que el año pasado tras una mala temporada en la que no entraron en Playoffs mantuvo el bloque y no realizó cambios en la plantilla. Tambien cabe destacar, que el entrenador de Atlanta estuvo durante 17 años a las órdenes de Gregg Popovich en San Antonio Spurs, de donde Budenholzer tomó este estilo tan característico de los Spurs, y ahora gracias a Mike Budenholzer, a los Hawks.
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