Cuando este acto llegaba a su fin, Rovira hizo un chiste a cerca de Ibiza en el cual se pregunta cómo sería una película dirigida por Alberto Rodríguez y Emilio Martínez Lázaro. El film recibiría el nombre de "Los peores años de nuestra isla mínima" y, según Dani, ya no la conocería nadie, ya que hacía referencia a las discotecas y a las drogas. Numerosos ibicencos, sintiéndose heridos por este chiste, acudieron en masa a las redes sociales para mostrar su dolor, de manera que el humorista y actor se vio abligado a pedir perdón, alegando a que no era su intención y que, además, adora la isla.
Como ibicenca, entiendo a todos los que se han quejado y se han sentido dolidos por ese chiste, pero también es cierto que esos son los tópicos que nos acompañan allá dónde vamos y poco hacemos por cambiarlos. Dicho esto, considero que Dani Rovira no tiene que pedir perdón por nada, ya que está haciendo una crítica al tipo de turismo que tenemos. Es cierto que el lugar quizás no fue el adecuado, debido a la gran importancia de dicha gala, la cual es vista por millones de españole,s y tampoco se trataba de dar mala imagen de Ibiza ni mala publicidad ni mucho menos tener que estar presentes con tal mala fama.
Ibiza es un sitio maravilloso, con playas de aguas cristalinas y arena fina, tiene un castillo que es Patrimonio de la Humanidad, unas Salinas que son las delicias de los flamencos, una necrópolis que no deja indiferente por su historia y antigüedad y una gastronomía que traspasa fronteras y que les encanta a todos los que van de vacaciones a disfrutar de la isla. A disfrutar de la isla, sí. Porque todos los personajes que aparecen por la isla los meses de verano, que colapsan diversas playas (son pocas, pero hacen mucho ruido) hasta el punto de que no cabe una sola toalla, con la música de los chiringuitos a tope como reclamo, que solo comen patatas fritas y hamburguesas porque prefieren gastarse el dinero en alcohol y drogas... esos no van ni por nuestras maravillos playas, ni por el encanto de los atardeceres, ni por la paz y tranquilidad de la que se puede disfrutar eligiendo bien la zona a la que se va, NO.
Deberíamos tomarnos el chiste de Dani Rovira como un aviso de que la situación ya se está volviendo insostenible, que por culpa de mantener ese turismo que solo da mala fama y poco dinero estamos perdiendo otro que puede revertir la situación y sobre todo disfrutar de nuestra isla, que para eso está. Todos los ibicencos que han mostrado su malestar a través de una red social deberían actuar y encargarse de mostrar lo bueno y lo bonito de Ibiza.
Así que, desde aquí, quiero mostrar mi apoyo y gratitud a Dani, ya que, pese a todo, una vez más Ibiza se coló y tuvo protagonismo en un gran acto y porque nos ha hecho abrir los ojos. Desde aquí también pongo mi voz en grito en lo maravillosa que es Ibiza, que si te dejas cautivar por ella te enamoras, que tiene unos lugares que son de postal, que no te creerías que estás en Ibiza sino en Hawai, que tenemos el PARAÍSO en casa y deberíamos cuidarlo.
AMO IBIZA, mi isla, mi casa, mi gente... Es maravillosa y no voy a dejar que los que van al desfase acaben con ella
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