10/2/15

Luces, cámara... ¡ACCIÓN!

El pasado sábado 8 de febrero se celebraba la 29º gala de los premios Goya en el Centro de Convenciones y Congresos Príncipe Felipe de la Comunidad de Madrid.
La gala no fue solo una forma de promoción para los actores y directores que desfilaron por la conocida “alfombra rosa”, sino también para los diseñadores de sus vestidos y trajes entre los que sobresalieron los españoles.

La gala comenzó con varios números musicales protagonizados por Ana Belén y Eduardo Noriega, Lolita Flores y Miguel Poveda, Hugo Silva y Fran Perea y, por último, Dani Rovira, el maestro de ceremonias, acompañado de otros actores, entonaron “Resistiré”, la primera de las críticas políticas de la noche. Es entonces cuando Dani Rovira, solo en el escenario, da la bienvenida a los asistentes a la gala y hace hincapié en el buen año del cine español: “Que vivan los espectadores, que vivan las grandes historias, que viva el cine español”. Así terminaba el cómico su breve discurso serio. Seguidamente se dirigió al ministro José Ignacio Wert: “Nacho, pon buena cara”.



Los premios iban sucediéndose y “La isla mínima”, dirigida por Alberto Rodríguez, fue la gran triunfadora que, de 17 nominaciones, obtuvo 10 estatuillas, entre ellas las de mejor director y mejor película.

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Hacia las once la noche el Presidente de la Academia del Cine Español, Enrique González Macho, pronunciaba su discurso y, tras saludar a los asistentes a la gala, dirigiéndose al Ministro Wert dijo: “No quiero ser reivindicativo, pero ya va siendo hora de que nos bajen el IVA”, ante lo que el ministro no sabía hacia dónde mirar. Hizo una mención especial para la actriz de 89 años Asunción Balaguer de la que decía que con llegar simplemente a sus rodillas sería suficiente.

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Tocaba el turno de los premios otorgados a los cortometrajes. El mejor cortometraje de animación fue “Juan y la nube” dirigido por Giovanni Maccelli; documental, “Walls (Si estas paredes hablasen)” de Miguel López Beraza; y de ficción, “Café para llevar” de Patricia Font.
Karra Elejalde obtenía el premio a mejor actor de reparto por su papel en “Ocho apellidos vascos” y Carmen Machi, el de mejor actriz de reparto por la misma película.
El momento más emotivo de la noche lo protagonizaba Antonio Banderas que, hacia las once y media de la noche, recibía, de manos del gran Pedro Almodóvar, el Goya de Honor. En su discurso, el actor hacía alusión a su hija a la que pedía perdón por sus prolongadas ausencias y compromisos profesionales.

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Jesús Castro (“El Niño”), David Verdavguer (“10.000km”), Dani Rovira (“Ocho apellidos vascos”) e Israel Elehjalde (“Magical Girl”) eran los nominado al Goya al mejor actor revelación. Finalmente, el premio lo consiguió el cómico y maestro de ceremonias Dani Rovira.

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Por otro lado, “El Niño”, una de las grandes favoritas de la noche, solo obtuvo tres premios: mejor sonido, mejor música original (“Niño sin miedo” de India Martínez) y mejores efectos especiales.
Mejor guion original, mejor director y mejor película. Los tres platos fuertes se los llevó “La isla mínima”.

En definitiva, una gala cargada humor, lágrimas, emoción y, sobre todo, más entretenimiento que en ediciones anteriores. 

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